¿Qué es una planta ornamental y cómo cuidarla?

Una planta ornamental es aquella que se cultiva y se utiliza con fines decorativos, ya sea por su belleza, su aroma, su forma o su color. Las plantas ornamentales pueden ser de interior o de exterior, y se pueden clasificar según su tipo, su origen, su ciclo de vida o su uso. Algunos ejemplos de plantas ornamentales son las rosas, los tulipanes, las orquídeas, los cactus, las palmeras, los bonsáis y las plantas carnívoras.

Las plantas ornamentales son muy apreciadas por los aficionados a la jardinería, ya que aportan vida, color y armonía a los espacios donde se colocan. Sin embargo, para que una planta ornamental se mantenga sana y bonita, es necesario conocer sus necesidades y proporcionarle los cuidados adecuados. En este artículo, te explicaremos algunos aspectos generales que debes tener en cuenta a la hora de cuidar una planta ornamental, así como algunos consejos específicos para algunas de las plantas ornamentales más populares.

Índice
  1. Aspectos generales para cuidar una planta ornamental
  2. Consejos específicos para algunas plantas ornamentales populares
    1. Rosas
    2. Orquídeas
    3. Cactus
  3. Preguntas frecuentes sobre la planta ornamental
    1. ¿Qué plantas ornamentales son las más fáciles de cuidar?
    2. ¿Qué plantas ornamentales son las más adecuadas para el interior?
    3. ¿Qué plantas ornamentales son las más adecuadas para el exterior?
  4. ¿Quieres seguir aprendiendo de la planta ornamental y jardinería?

Aspectos generales para cuidar una planta ornamental

Aunque cada planta ornamental tiene sus propias características y requerimientos, hay algunos aspectos generales que se aplican a la mayoría de ellas y que debes tener en cuenta para cuidarlas correctamente. Estos son:

  • La luz: La luz es fundamental para el crecimiento y el desarrollo de las plantas ornamentales, ya que les permite realizar la fotosíntesis y producir su propio alimento. Sin embargo, no todas las plantas necesitan la misma cantidad ni la misma intensidad de luz. Algunas prefieren la luz directa del sol, otras la luz indirecta o filtrada, y otras la sombra parcial o total. Por eso, es importante ubicar la planta ornamental en un lugar adecuado según su necesidad de luz, y evitar los cambios bruscos de iluminación.
  • El agua: El agua es otro elemento esencial para las plantas ornamentales, ya que les permite hidratarse y transportar los nutrientes por sus tejidos. Sin embargo, tampoco todas las plantas necesitan la misma cantidad ni la misma frecuencia de riego. Algunas requieren un riego abundante y regular, otras un riego moderado y espaciado, y otras un riego escaso y ocasional. Por eso, es importante regar la planta ornamental según su necesidad de agua, y evitar el exceso o el defecto de riego.
  • El sustrato: El sustrato es el medio donde se asientan las raíces de las plantas ornamentales y donde obtienen los nutrientes que necesitan para crecer. El sustrato debe ser adecuado para el tipo de planta ornamental que se cultiva, ya que no todos los sustratos tienen las mismas propiedades ni ofrecen las mismas condiciones. Algunos factores que hay que considerar al elegir el sustrato son: el pH (acidez o alcalinidad), la textura (gruesa o fina), la capacidad de retención de agua (alta o baja), la aireación (buena o mala) y la fertilidad (rica o pobre).
  • El abono: El abono es el complemento que se añade al sustrato para aportar nutrientes adicionales a las plantas ornamentales y mejorar su crecimiento y floración. El abono puede ser orgánico (de origen animal o vegetal) o inorgánico (de origen mineral o químico), y se puede aplicar en forma sólida (granulada o en polvo) o líquida (disuelta en agua). El abono debe ser adecuado para el tipo de planta ornamental que se cultiva, ya que no todos los abonos tienen la misma composición ni proporcionan los mismos beneficios. Además, el abono debe aplicarse en la dosis y el momento adecuados, siguiendo las indicaciones del fabricante o del experto.
  • La poda: La poda es el corte selectivo de algunas partes de las plantas ornamentales con el fin de mejorar su forma, su salud o su floración. La poda puede ser de mantenimiento (para eliminar las partes secas, enfermas o dañadas), de formación (para darle una forma determinada a la planta), de rejuvenecimiento (para estimular el crecimiento de nuevas ramas) o de floración (para favorecer la producción de flores). La poda debe realizarse con las herramientas adecuadas (tijeras, cuchillos, sierras, etc.), desinfectadas y afiladas, y en el momento adecuado, según el tipo y el ciclo de la planta ornamental.
planta ornamental

Consejos específicos para algunas plantas ornamentales populares

A continuación, te ofrecemos algunos consejos específicos para cuidar algunas de las plantas ornamentales más populares y comunes en los jardines y hogares. Estos son:

Rosas

Las rosas son unas de las plantas ornamentales más apreciadas por su belleza, su aroma y su variedad de colores y formas. Las rosas pertenecen a la familia de las rosáceas y se clasifican en varios grupos según su origen, su porte, su floración o su resistencia. Algunos de los grupos más conocidos son: las rosas silvestres, las rosas antiguas, las rosas modernas, las rosas trepadoras, las rosas miniatura y las rosas arbustivas.

Para cuidar las rosas, debes tener en cuenta los siguientes aspectos:

La luz

Las rosas necesitan una buena exposición al sol, al menos 6 horas al día, para producir flores abundantes y de calidad. Sin embargo, hay que evitar el sol directo en las horas centrales del día, especialmente en verano, ya que puede quemar las hojas y los pétalos. También hay que evitar la sombra total o excesiva, ya que puede provocar un crecimiento débil y una floración escasa.

El agua

Las rosas necesitan un riego regular y abundante, especialmente en primavera y verano, cuando están en plena floración. Sin embargo, hay que evitar el encharcamiento del sustrato, ya que puede favorecer la aparición de hongos y enfermedades. También hay que evitar mojar las hojas y las flores al regar, ya que pueden mancharse o pudrirse. Lo ideal es regar por la mañana o por la tarde, con agua a temperatura ambiente y sin cal.

El sustrato

Las rosas necesitan un sustrato rico en materia orgánica, con un pH ligeramente ácido (entre 6 y 7), una textura media (ni muy fina ni muy gruesa), una buena capacidad de retención de agua y una buena aireación. El sustrato debe estar bien drenado para evitar el estancamiento del agua. Se recomienda añadir una capa de mantillo o acolchado sobre el sustrato para protegerlo de las malas hierbas, la evaporación y los cambios de temperatura.

El abono

Las rosas necesitan un abono equilibrado, con un contenido adecuado de nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), así como otros micronutrientes como el hierro (Fe), el magnesio (Mg) o el azufre (S). El abono se puede aplicar en forma orgánica (como el estiércol, el compost o el humus) o inorgánica (como los fertilizantes químicos o minerales). El abono se debe aplicar cada 15 días durante la primavera y el verano, y cada mes durante el otoño y el invierno.

La poda

Las rosas necesitan una poda regular para mantener su forma, su salud y su floración. La poda se puede realizar en dos momentos: la poda de invierno o de limpieza (para eliminar las ramas secas, enfermas o dañadas) y la poda de primavera o de renovación (para eliminar las ramas viejas o débiles y favorecer el crecimiento de nuevas ramas). La poda se debe realizar con unas tijeras afiladas y desinfectadas, haciendo cortes limpios e inclinados sobre un brote o una yema orientados hacia fuera.

Orquídeas

Las orquídeas son unas de las plantas ornamentales más exóticas y elegantes por su forma, su color y su perfume. Las orquídeas pertenecen a la familia de las orquidáceas y se clasifican en más de 25.000 especies y 800 géneros, distribuidos por todo el mundo. Algunos de los géneros más conocidos son: las phalaenopsis, las cattleyas, las dendrobiums, las oncidiums y las vandas.

Para cuidar las orquídeas, debes tener en cuenta los siguientes aspectos:

La luz

Las orquídeas necesitan una luz indirecta o filtrada, ya que la luz directa del sol puede quemar sus hojas y sus flores. Sin embargo, tampoco toleran la oscuridad total, ya que necesitan una cierta cantidad de luz para florecer. Lo ideal es ubicarlas cerca de una ventana orientada al este o al oeste, donde reciban una luz suave y uniforme.

El agua

Las orquídeas necesitan un riego moderado y espaciado, ya que no les gusta el exceso ni el defecto de agua. El riego debe adaptarse al tipo de orquídea, al tipo de sustrato, a la temperatura y a la humedad ambiental. Una forma de saber cuándo regar es observar el color de las raíces: si están verdes, significa que están hidratadas; si están blancas o grises, significa que necesitan agua. Lo ideal es regar por inmersión, sumergiendo la maceta en un recipiente con agua durante unos minutos y dejando que escurra el exceso.

El sustrato

Las orquídeas necesitan un sustrato especial, diferente al de otras plantas ornamentales, ya que muchas de ellas son epífitas, es decir, que crecen sobre otras plantas sin extraerles nutrientes. El sustrato debe ser ligero, poroso y aireado, para permitir el paso del agua y del aire a las raíces. Algunos materiales que se pueden usar como sustrato son: la corteza de pino, el musgo sphagnum, la fibra de coco, el carbón vegetal o la perlita.

El abono

Las orquídeas necesitan un abono específico para ellas, con un contenido bajo en nitrógeno y alto en fósforo y potasio. El abono se puede aplicar en forma líquida, disuelto en el agua de riego, o en forma sólida, espolvoreado sobre el sustrato. El abono se debe aplicar cada 15 días durante la primavera y el verano, y cada mes durante el otoño y el invierno.

La poda

Las orquídeas no necesitan una poda frecuente ni intensa, salvo para eliminar las partes secas, enfermas o dañadas. La poda se debe realizar con unas tijeras afiladas y desinfectadas, haciendo cortes limpios y sellando las heridas con canela en polvo o carbón vegetal. La poda se puede realizar en cualquier momento del año, excepto cuando la planta está en floración.

Cactus

Los cactus son unas de las plantas ornamentales más resistentes y originales por su forma, su textura y sus espinas. Los cactus pertenecen a la familia de las cactáceas y se clasifican en más de 2.000 especies y 300 géneros, originarios de América. Algunos de los géneros más conocidos son: los echinocactus, los mammillarias, los opuntias, los cereus y los echinopsis.

Para cuidar los cactus, debes tener en cuenta los siguientes aspectos:

La luz

Los cactus necesitan una luz directa y abundante, ya que están adaptados a vivir en zonas áridas y soleadas. Sin embargo, hay que evitar el sol directo en las horas centrales del día, especialmente en verano, ya que puede quemar sus tallos y sus flores. También hay que evitar la sombra total o prolongada, ya que puede provocar un crecimiento débil y una floración nula.

El agua

Los cactus necesitan un riego escaso y ocasional, ya que están adaptados a vivir en zonas secas y con poca lluvia. El riego debe adaptarse al tipo de cactus, al tipo de sustrato, a la temperatura y a la humedad ambiental. Una forma de saber cuándo regar es observar el aspecto del cactus: si está firme y turgente, significa que está hidratado; si está arrugado o blando, significa que necesita agua. Lo ideal es regar por aspersión, pulverizando el agua sobre el cactus y el sustrato, o por goteo, dejando caer unas gotas de agua sobre el sustrato.

El sustrato

Los cactus necesitan un sustrato pobre en materia orgánica, con un pH neutro o ligeramente ácido (entre 6 y 7), una textura gruesa y arenosa, una baja capacidad de retención de agua y una buena aireación. El sustrato debe estar bien drenado para evitar el encharcamiento del agua. Se recomienda añadir una capa de grava o piedras sobre el sustrato para protegerlo de la evaporación y los hongos.

El abono

Los cactus no necesitan un abono frecuente ni abundante, ya que están adaptados a vivir en zonas pobres y con pocos nutrientes. El abono se puede aplicar en forma orgánica (como el guano o el humus) o inorgánica (como los fertilizantes químicos o minerales). El abono se debe aplicar una vez al año, al inicio de la primavera, antes de la floración.

La poda

Los cactus no necesitan una poda regular ni extensa, salvo para eliminar las partes secas, enfermas o dañadas. La poda se debe realizar con unas tijeras afiladas y desinfectadas, haciendo cortes limpios y sellando las heridas con canela en polvo o carbón vegetal. La poda se puede realizar en cualquier momento del año, excepto cuando el cactus está en floración.

Preguntas frecuentes sobre la planta ornamental

A continuación, te respondemos algunas de las preguntas más frecuentes que se hacen los aficionados a la jardinería sobre la planta ornamental:

¿Qué plantas ornamentales son las más fáciles de cuidar?

Las plantas ornamentales más fáciles de cuidar son aquellas que se adaptan bien al clima y al suelo donde se cultivan, que tienen unas necesidades básicas de luz, agua y abono, y que son resistentes a las plagas y las enfermedades. Algunas de estas plantas son: los geranios, las begonias, los claveles, las violetas, los crisantemos y los lirios.

¿Qué plantas ornamentales son las más adecuadas para el interior?

Las plantas ornamentales más adecuadas para el interior son aquellas que toleran bien la falta de luz natural, que no necesitan mucha agua ni abono, y que no crecen demasiado ni ocupan mucho espacio. Algunas de estas plantas son: las sansevierias, las kentias, los ficus, las dracenas, los espatifilos y los helechos.

¿Qué plantas ornamentales son las más adecuadas para el exterior?

Las plantas ornamentales más adecuadas para el exterior son aquellas que resisten bien las condiciones climáticas adversas, como el frío, el calor, el viento o la lluvia, que necesitan mucha luz natural y un riego regular y abundante, y que crecen mucho y ofrecen un gran espectáculo visual. Algunas de estas plantas son: las hortensias, los jazmines, las buganvillas, los rosales, las margaritas y los girasoles.

¿Quieres seguir aprendiendo de la planta ornamental y jardinería?

Esperamos que este artículo te haya resultado interesante e informativo, y que te haya ayudado a conocer mejor qué es una planta ornamental y cómo cuidarla. Si te gusta la jardinería y quieres seguir aprendiendo sobre este apasionante mundo, te invitamos a visitar nuestro sitio web jardineriabasica.com, donde encontrarás más artículos, consejos, trucos y curiosidades sobre las plantas ornamentales y otras plantas.

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